La primera vez que me hicieron notar que soy blanco fue en México, y esto ya lo conté en otra parte. La segunda vez fue en los Estados Unidos, y lo cuento ahora. Se estaba organizando el equipo que iba a producir el sitio en castellano de CNN, y sus integrantes fuimos entablando relación en conversaciones espontáneas junto a la cafetera. Uno de ellos, un técnico en informática blanco y anglosajón, se mostró particularmente intrigado por el hecho de que yo viniera de Sudamérica y no... Continúa →
El adjetivo
Los latinos no son ni una raza ni una nación sino una entelequia construida a partir de la lengua y el color de la piel