Hay un aprender a leer que ocurre entre los tres y los cuatro años, cuando más o menos comenzamos a entender la relación entre unos signos gráficos y las palabras que representan. Pero ése es apenas el comienzo. Leer es una operación bastante complicada, que no se limita a recorrer los textos con la mirada, recoger la información y enviarla al cerebro. Especialmente porque las palabras no siempre quieren decir lo que parecen decir. Revelan tanto como ocultan, sugieren, seducen,... Continúa →
Como rabinos, como robots
Al cambiar su modo de lectura, la conciencia humana se acomoda, se vuelve cómplice de los instrumentos concebidos para esclavizarla