Masculinidad sana

La Argentina necesita de la virilidad de sus jóvenes, la necesita para su reconstrucción, su desarrollo y su defensa

El brutal asesinato de un joven a manos de otros jóvenes ocurrido este enero en Villa Gesell estremeció la conciencia pública al punto de que los medios continuaban ofreciendo análisis en abundancia semanas después de ocurrido el episodio. Unos ponen el foco en la víctima, otros en sus victimarios; pocos, ninguno, dan cuenta de que en esa fatídica noche se quebraron las vidas de once jóvenes argentinos: uno está irremediablemente muerto, otros se van a pudrir en la cárcel y alguno... Continúa →

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La juventud y el aborto

El otro día una jovencita me acusó en Twitter de alentar ideas de un “conservadurismo rancio”. El tema era el aborto, y no quise seguir la discusión porque para discutir se necesita calma, tiempo y espacio, y el ambiente Twitter no brinda ninguna de esas tres cosas. Me di cuenta de que era jovencita porque sus argumentos eran elementales, y de que estaba bien educada porque pocos usan la palabra “conservadurismo” y porque además me trató de usted, sospechando probablemente que yo... Continúa →

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Los jóvenes están en otra

Los valores más apreciados por los jóvenes del área metropolitana de Buenos Aires son la familia, el estudio y el trabajo, asegura una encuesta de Poliarquía publicada el domingo pasado en La Nación. El dato sorprende, y sorprende todavía más cuando se nos dice que la encuesta fue tomada entre jóvenes de clase media y clase media baja, en su mayoría procedentes del gran Buenos Aires. Sorprende porque no se corresponde con la idea que los adultos tenemos de los jóvenes en general.... Continúa →

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Quemar a la bruja

El abuso de una menor en General Villegas volvió a poner en evidencia a una sociedad desaprensiva que abandona a sus hijos y sólo reacciona cuando se le piden cuentas.

En General Villegas, provincia de Buenos Aires, tres varones adultos abusaron de una menor de 14 años y festejaron su hazaña filmando la escena. Cuando el video se hizo público, la justicia abrió una causa contra los hombres. De inmediato, la ciudad fue testigo de varias marchas reclamando justicia… para los abusadores.

La comisión del delito es tan clara y contundente que no deja espacio para la opinión. Pero tanto en sus manifestaciones públicas como en lo que dicen en privado, los habitantes de Villegas parecen divididos en partes iguales: unos condenan sin titubeos a la chica, otros condenan a los tres hombres, como si la cuestión fuera opinable.

Esta incapacidad para entender lo que significa ser parte de un estado de derecho, esta dificultad para comprender que vivir en una sociedad organizada no es un don natural sino un hecho político que impone obligaciones, es un mal generalizado que enferma a la sociedad argentina, y que se manifiesta en abscesos cada vez más frecuentes. Continuar leyendo “Quemar a la bruja”

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Clasistas y combativos

El asesinato de José Darío Duarte puso en evidencia la existencia en Mercedes de una elite burocrática que educa a sus hijos en la impunidad y el desprecio violento por los demás.

Dos jóvenes trabajadores oriundos de Olavarría, José Darío Duarte y Matías Verna, se encontraban transitoriamente este mes en la localidad bonaerense de Mercedes, ocupados en el tendido de líneas para una empresa telefónica. Un sábado por la noche decidieron salir a comer y a bailar, y el amanecer los encontró caminando por la vereda de la disco Le Front.

Allí había una chica tomando una naranjada o un vino espumante. Darío, atraído por la belleza de la joven, se animó y le pidió un trago. La chica se lo cedió con una sonrisa, y esto desató la furia de dos muchachos que estaban con ella, quienes se fueron a las manos contra los audaces desconocidos. Hasta allí, la cosa no pasaba de una típica pelea de faldas a la salida de una disco.

Pero entonces intervino otro grupo, que había contemplado la escena desde la vereda de enfrente. Al grito de “¿Qué le pasa a ese negro?” unos diez jóvenes se sumaron a la embestida contra los dos trabajadores, concentrando su ataque sobre Darío, a quien literalmente desfiguraron a golpes y patadas en la cabeza. Dos días después moría en el hospital. Continuar leyendo “Clasistas y combativos”

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