El asesinato de José Darío Duarte puso en evidencia la existencia en Mercedes de una elite burocrática que educa a sus hijos en la impunidad y el desprecio violento por los demás.
Dos jóvenes trabajadores oriundos de Olavarría, José Darío Duarte y Matías Verna, se encontraban transitoriamente este mes en la localidad bonaerense de Mercedes, ocupados en el tendido de líneas para una empresa telefónica. Un sábado por la noche decidieron salir a comer y a bailar, y el amanecer los encontró caminando por la vereda de la disco Le Front.
Allí había una chica tomando una naranjada o un vino espumante. Darío, atraído por la belleza de la joven, se animó y le pidió un trago. La chica se lo cedió con una sonrisa, y esto desató la furia de dos muchachos que estaban con ella, quienes se fueron a las manos contra los audaces desconocidos. Hasta allí, la cosa no pasaba de una típica pelea de faldas a la salida de una disco.
Pero entonces intervino otro grupo, que había contemplado la escena desde la vereda de enfrente. Al grito de “¿Qué le pasa a ese negro?” unos diez jóvenes se sumaron a la embestida contra los dos trabajadores, concentrando su ataque sobre Darío, a quien literalmente desfiguraron a golpes y patadas en la cabeza. Dos días después moría en el hospital. Continuar leyendo “Clasistas y combativos”