El lunes hubo marchas multitudinarias para reclamar el desafuero, e implícitamente la prisión, de la ex presidente Fernández y una ley que permita recuperar el patrimonio nacional robado por su gobierno y el de su marido Kirchner. Ambas demandas apuntan a corregir y sancionar un desorden pasado, escandaloso y por lo tanto emocionalmente impactante, pero hacen caso omiso de otros desórdenes de más larga data y de los más discretos desórdenes presentes y carecen de efecto preventivo... Continúa →
La mancha venenosa
A diferencia de lo sugerido por la poco feliz humorada de Casero, la mayoría de los argentinos no quiere flan sino verdad y justicia