l caso del asesinato en patota de un joven ocurrido hace tres años frente a un local de baile de Villa Gesell llegó finalmente a la etapa del juicio, y la ventilación de sus características horribles tiene conmocionados a quienes lo siguen con cierta atención. A todos menos a los ocho acusados, que escuchan la minuciosa descripción de sus aberraciones por parte de sucesivos testigos con absoluta impasibilidad y distancia, y sin ofrecer la menor señal de vergüenza o arrepentimiento.... Continúa →
Nueve vidas
Resulta imperioso analizar el caldo donde se cultivó la criminalidad despiadada de los asesinos de Fernando Báez Sosa