Argentinos en el exterior

«Lo señalaba un amigo chileno hace unos días en Santiago: no solo los jugadores de fútbol argentinos, sino los argentinos en general tienen una facilidad única para desenvolverse en el extranjero. El amigo chileno había vivido en Europa. Decía que tanto él como el resto de sus compatriotas, como los colombianos, ecuatorianos, peruanos, mexicanos tenían una tendencia, al menos al principio de sus estancias europeas, a agacharse, a dar exageradamente las gracias, casi a pedir perdón... Continúa →

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La palabra perro muerde

Abel Posse escribió cuatro verdades en La Nación, y la jauría progresista se le fue encima. El diplomático se preguntaba en su nota cuánto poder deberá tener un futuro gobierno democrático para restablecer el orden en un país desquiciado.

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El escritor y diplomático Abel Posse, nuevo ministro de educación de la ciudad de Buenos Aires, escribió cuatro verdades en un artículo para el diario La Nación –entre las muchas verdades que ha venido escribiendo en los últimos tiempos– y la jauría progresista se le fue encima con espumosa rabia.

Un columnista recordaba en estos días una frase del poeta Mario Trejo: “La palabra perro no muerde, el que muerde es el perro”. Los progresistas viven en un mundo de palabras, y para ellos la palabra perro muerde. No condenan a Posse por sus hechos, sino por sus palabras. Palabras que, a juzgar por su furiosa reacción, les resultan insoportables.

En los diarios y en las radios, en la televisión y hasta –¡ay!– en la universidad, el elenco estable de pregoneros progresistas se unió en una sola voz para condenar las opiniones de Posse. Incluso el guitarrero quilmeño Aníbal Fernández les dedicó una sentida payada. Ninguno pudo refutarlas racionalmente. Continuar leyendo “La palabra perro muerde”

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Una familia argentina

El fatídico viaje de la familia Pomar, las condiciones en las que se accidentaron, y la posterior intervención del estado nos representan cabalmente como sociedad.

La familia Pomar era una familia argentina: el padre de familia tenía problemas de trabajo, viajaban en un auto de modelo viejo porque los medios económicos no le permitían cambiarlo, recorrían una ruta destrozada, sin iluminación, sin señalización, sin pintura luminosa que facilitara la circulación nocturna, sin banquinas, con curvas demasiado cerradas para las velocidades actuales, rodeada de pastizales descuidados. La familia Pomar era una familia argentina: viajaban con niños,... Continúa →

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