Plata por votos

Si yo le digo que regalan plata que no es de ellos para mantener la calle en calma y ganar elecciones, usted piensa casi automáticamente que me estoy refiriendo a los fabulosos K. Bueno, no es el caso esta vez. Ni tampoco es la primera vez. Como parte de su plan de “alivio” para las desastrosas condiciones económicas que él mismo creó, el gobierno de Mauricio Macri decidió repartir, bajo la forma de créditos subsidiados, una cantidad indefinida de dinero acumulado en el Fondo de... Continúa →

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Tontos pero no tanto

El gobierno decidió reclamar una participación en los directorios de varias grandes empresas proporcional al porcentaje accionario que posee la administradora del fondo estatal de pensiones, y algunas compañías, las cámaras que éstas dominan, y los medios de prensa más importantes armaron una batahola sin proporción con la causa que la provoca.

El bochinche abundó en especulaciones apocalípticas sobre las intenciones del kirchnerismo, y fue rico en expresiones como avance del estatismo, alineación con Chávez, inseguridad jurídica, desaliento a la inversión, invasión de lo público sobre lo privado, y otros términos habituales en la retórica de las corporaciones pero escasamente aplicables al caso.

Lo reprobable de la decisión oficial, y lo que en verdad debería preocupar al ciudadano, fue haberla resuelto mediante un decreto de necesidad y urgencia, sin someterla al Congreso. En cuanto a las empresas, sería tonto derramar una lágrima por quienes han aceptado en silencio, o directamente promovido, violaciones legales mucho más graves en perjuicio directo de la gente. Continuar leyendo “Tontos pero no tanto”

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Emociones fuertes

Gobierno y oposición manipulan las emociones populares con la intención de llevar agua para su molino, mientras libran en segundo plano una guerra sorda.

Vivimos un momento altamente emotivo. Se agitan las emociones sociales en torno del desempeño de la selección de fútbol y la suerte de su entrenador; se agitan las emociones a propósito de la remuneración de los maltrechos jubilados; se agitan las emociones respecto del marco legal que se quiere dar a la unión entre personas del mismo sexo.

Los momentos socialmente emotivos hacen la delicia de los dirigentes políticos sin ideas ni liderazgo porque les brindan la oportunidad de manipular esas emociones en su favor y obtener apoyos y solidaridades que de otro modo les costaría mucho conseguir. Tendrían que proponer alguna idea original y después movilizar la voluntad de la gente detrás de esa idea.

Las emociones públicas les dan el plato servido, y prácticamente no les imponen costo alguno ni les exigen esfuerzos de ninguna especie. La energía ya está allí, en la calle, y todo lo que tienen que hacer es capturarla y dirigirla hacia sus personas o sus parcialidades políticas. En otras palabras, llevar agua que corre sola para hacer andar las ruedas de su molino. Continuar leyendo “Emociones fuertes”

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