La famosa periodista entrevistaba por radio al hijo de Tato Bores: “Porque tu papá también era un analista político…”, le decía. Alejandro Borensztein trataba de no dejarla mal parada: “Bueno, sí…, probablemente…, es posible…” Y ella seguía: “No, sí, porque su manera de…” La señora reproducía, sin mayor reflexión, un mito creado y sostenido (y no se me ocurre otra razón que la pereza mental) por el progresismo argentino: el de Tato Bores como agudo... Continúa →