Tres periodismos

“Me he vuelto bastante cínico respecto del periodismo porque no hay muchos periodistas buenos. Lamentablemente, creo que el trabajo de los periodistas hoy consiste en ser agentes de prensa de los grupos sociales con quienes quieren congraciarse, de las fuentes, del empleado editor del periódico, y luego, de los dueños de ese grupo y, más importante aún, de la constelación política con la que el grupo está asociado. Dicho esto, los grupos necesitan representación. Tenemos esa noción clásica de lo que es el buen periodismo que se basa en que, de alguna manera, está del lado del lector, que es leal al lector y a las preguntas que el lector quiere que se formulen. Pero si en lugar de eso vemos al periodista como un vocero de las constelaciones de poder, estaremos probablemente acercándonos a la verdad acerca de cómo se comportan en realidad los periodistas. Ambos aspectos son necesarios. Para algunas constelaciones de poder particulares o para perspectivas filosóficas es necesario tener voceros. (…) Estas personas me resultan muy irritantes, pero, si observamos la habilidad de abogar, por ejemplo en un tribunal, presentar la posición de un grupo de forma intensa, no es una tarea sencilla. Bueno, ahí están esos periodistas que pueden hacerlo bien; llegar a la esencia de la posición particular de un grupo y representarlo sólidamente. Por otro lado, veo a los periodistas de investigación como opuestos, pasan mucho tiempo intentando comprender las trayectorias complejas de sistemas corruptos. No es posible lograr fácilmente y de forma colaborativa el entendimiento de una conspiración compleja o de los intrincados vínculos de corrupción entre diferentes grupos. Para lograrlo, se necesita un experto que pueda entender y penetrar la complejidad y la clandestinidad, y si no contamos con estas organizaciones expertas en echar luz sobre una oscuridad tan poderosa, pueden continuar operando como lo deseen. Pueden ser de la brigada anticorrupción de la policía o pueden ser de organizaciones no gubernamentales que se especializan en develar corrupción política, financiera y geopolítica. Pero, sin importar en qué tipo de estructura estén inmersos, el resultado final es periodismo de investigación, y luego la publicación y la divulgación al público.(…) No creo que el periodismo de datos en sí sea interesante. Lo que considero interesante es que el poder y los datos se están engranando, y el papel del periodismo es entender al poder, y para entender al poder necesitamos entender las formas del poder, y la forma del poder actualmente es la forma de los datos. (…) Como ya dije, hay tres papeles del periodismo: está el de representar a un grupo y hablar por él; el de estudiar las complejidades del poder, lo cual requiere experiencia, porque el poder desarrolla experiencia en evitar que la gente lo comprenda; y hay en realidad otro papel, que es el de ir a esos lugares difíciles de llegar e informar rápidamente. Y éstos son los corresponsales de guerra, por ejemplo, donde no se están estudiando las complejidades del poder, pero es físicamente imposible informar rápidamente.” —Julian Assange, entrevistado por Jorge Fontevecchia, Perfil 14-12-2014

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