«Resulta curioso comprobar en qué medida tan grande el progreso humano depende del individuo. Los humanos, que se cuentan por miles de millones, parecen organizados en una sociedad semejante a la de las hormigas. Sin embargo no es así. Las nuevas ideas, motor de todo desarrollo, surgen del individuo, no de las corporaciones ni de los estados. Las nuevas ideas, frágiles como flores de primavera, fácilmente holladas por el ir y venir de la multitud, pueden sin embargo ser resguardadas por el caminante solitario.» –Fred Hoyle, The Black Cloud, 1957