La prensa argentina en default

Si el comentario editorial hubiese sido negativo para el kirchnerismo, toda la gran prensa habría titulado: “Lapidario artículo del Financial Times sobre la deuda con los holdouts“, y su difusión se habría multiplicado por la radio, la televisión y los sitios de Internet. Pero ocurrió una cosa rara, y Martin Wolf, considerado uno de los más importantes periodistas en asuntos económicos y financieros, un verdadero peso pesado en el mundo de las finanzas internacionales, respaldó uno por uno, sin decirlo explícitamente pero usando su mismo lenguaje, los argumentos usados por la presidente en el mensaje que dirigió al país tras la negativa de la Corte Suprema estadounidense a escuchar el caso argentino. La columna de Wolf se conoció en la Argentina a través del diario especializado El Cronista, que tiene aquí los servicios exclusivos del Financial Times. Pero la gran prensa ocultó o disimuló cuidadosamente su contenido, y el gran público de la gran prensa no se enteró ni de qué piensa el señor Wolf, ni de quién es el señor Wolf, ni de cómo es que una persona respetada y relevante en el paisaje de la economía mundial abona los argumentos de la Casa Rosada. Aquí no se trata de una de esas declaraciones que suelen suscribir intelectuales, premios nobel, y otras figuritas del progresismo internacional, sino de la opinión de un invitado permanente del grupo Bilderberg y del Foro de Davos, donde se encuentran los verdaderos dueños del verdadero poder en el mundo. Esa opinión fue conocida por el establishment local, que tiene acceso tanto al Financial Times como al Cronista; quienes no se enteraron de ella fueron los ciudadanos comunes, la gente de a pie que supone que los medios –especialmente los diarios– lo informan como es debido. Pero la gran prensa parece despreciar a su público, y dudar de su capacidad de discriminación, por lo que resuelve paternalmente darle a conocer solo determinadas noticias. No es intención de este sitio defender al gobierno más corrupto e inepto de la historia, sino defender la libertad y su expresión política y económica en la Nación argentina. No hay democracia republicana posible sin ciudadanos informados, y no hay ciudadanos informados si no pueden escuchar todas las campanas. Es función de la prensa hacer circular las noticias y las opiniones, libremente, y en especial en este caso, donde el futuro del país está seriamente comprometido. Que eso no haya ocurrido atestigua que la gran prensa no informa, sino que manipula políticamente la información, en este caso con la intención de no regalarle argumentos al kirchnerismo. Pero el default de la prensa argentina respecto del tema de la deuda es todavía más grave: nunca informó debidamente sobre su origen espurio, ni sobre la naturaleza de sus sucesivas renegociaciones, ni sobre las razones por las que la deuda crece aunque la Argentina paga. Tal como la prensa la presenta al ciudadano común en estos días, la cuestión de la deuda se reduce a que hay que pagarla, y a que el gobierno se metió solo en el problema en que se encuentra. Las dos cosas son falsas. –S.G.