Primero fue el ministro de industria español José Manuel Soria, quien, mirando fijamente a la cámara, amenazó: “El gobierno de España defiende los intereses de todas las empresas españolas que están actuando dentro y fuera de España. Y si en alguna parte del mundo hay gestos de hostilidad contra los intereses de empresas españolas, el gobierno los interpreta como hostilidad a España y su gobierno. Si hay esos gestos de hostilidad traen consigo consecuencias”. Al día siguiente, otro José Manuel, esta vez Margallo, el canciller, alzó el dedito para repetir la insolencia más o menos en los mismos términos. Se trata de una insolencia porque el comportamiento de las empresas españolas en la Argentina, al menos el de las más visibles y con mayor peso económico, ha sido por lo menos deplorable. Esas empresas no han venido a la Argentina con el legítimo propósito de invertir y desarrollarse sino con propósitos de rapiña. El vaciamiento de Aerolíneas Argentinas por parte de la estatal Iberia es similar al vaciamiento de YPF por parte de la privada Repsol. Primerio Iberia, luego SEPI, y luego Marsans, despojaron a Aerolíneas de su flota, de sus rutas, y de su infraestructura técnica y comercial. Repsol se limitó a extraer todo el petróleo que pudo de los pozos descubiertos por YPF y no invirtió un centavo en exploración, sí en cambio en chantajear a estaciones de servicio privadas de la red de YPF para quedarse con esa parte inmediatamente rentable del negocio. Para esas maniobras, la aerolínea y la petrolera han contado sin duda con la complicidad de sucesivos e igualmente corruptos gobiernos argentinos, pero ello no las priva de responsabilidad. Otras empresas extranjeras, y precisamente en el ámbito petrolero, han exhibido conductas dignas y sabido decir que no cuando debieron hacerlo. Es posible, aunque está por verse, que las empresas españolas hayan encontrado los vericuetos legales convenientes para encaminar sus maniobras. Pero en todo caso esa incierta legalidad no les confiere legitimidad para victimizarse por supuestos agravios u hostilidades. Y no sería raro, como ya ha sido denunciado, que toda la pirotecnia a la que asistimos en el caso YPF esté en realidad encubriendo una salida similar a la de Aerolíneas, en la que el estado argentino termina pagando como buena una empresa vaciada y haciéndose cargo de sus deudas. En este escenario, resulta aconsejable examinar la conducta de otras empresas españolas, particularmente en el campo de las comunicaciones, la banca y la pesca. Todo lo dicho no significa en modo alguno avalar el comportamiento oscuro del gobierno argentino, que ha estado asociado con muchas de las irregularidades señaladas, e incluso las ha promovido.
S.G.
Estimado Ernesto, yo he vivido en carne propia cómo Aerolineas era despojada de sus bienes, porque trabajaba en la empresa. ¿Cómo es que Iberia compra Aerolíneas y paga vendiendo propiedades y los aviones que supuestamente acababa de comprar? ¿Cómo se explica? ¿Cómo se explica que los neumáticos de los aviones salían nuevos de EZE, y pasadas 24 horas se habían gastado como si los hubieran usado durante años? ¿Qué pasaba en Madrid? ¿Qué pasaba en las escalas españolas? Si la memoria no me engaña, los empleados de Aerolíneas estuvimos trabajando gratis casi seis meses, porque la empresa decía no tener suelto para pagar sueldos. ¿Cómo era posible que siendo propiedad de la SEPI o de Marsans, y llevando los aviones a full no hubiese dinero para pagar? Aquí están implicados varios actores, gobierno español, gobierno argentino, los gerentes de todas las empresas. Creo que hay responsables de ambos lados del charco, pero como siempre… están libres y con los bolsillos llenos de nuestro dinero.
Gracias, Carla, por aportar su testimonio en este sitio.
Estimada Carla:
Como habrá podido observar mi comentario era con referencia a YPF (sociedad argentina) y a Repsol (sociedad española). Creo que dispersar hacia otras ideas u orientaciones no aporta luz.
Considero muy interesantes los temas a los que alude. Y le sugiero abrir un apartado sobre alguno de ellos.
Si tiene alguna otra información relevante sobre YPF o sobre Repsol, para mí sería interesante conocerla.
Sigo el asunto en la prensa y en onternet y cada vez veo más imprecisos los motivos de la actuación de la señra Fernández. No acabo de creerme lo esgrimidos hasta ahora. O me falta información.
Puedo informarles que los vuelos de Aerolineas Argentinas en el aeropuerto de Barcelona están siendo requisados policialmente, lo cual produce una demora de unas 4 hs de su hora de salida.
Y está claro que motivos a los españoles no les falta para fastidiar a los sudamericanos.
Aquí la prensa y los comentarios radiofónicos pondrian verde a más de uno. Que es ilegal, que los inversores españoles que han invertido en latinoamerica no tienen la culpa, que sufren por las otras empresas españolas en el territorio argentino, que la presidenta hace y deshace a piacere. Dicen que es inseguro legalmente invertir en Argentina.
Saludos desde VALENCIA ESPAÑA
Creo que se confunde Argentina con Gobierno argentino con pueblo argentino o argentinos. E idénticamente con España, Gobierno español y pueblo español o españoles. Confusión deliberada?
Cómo entró un grupo de capitalistas (españoles, argentinos y de otras nacionalidades, hay que ver quien es el accionariado) a participar en una empresa (que es persona jurídica argentina)?
La empresa española Repsol aportó, en junio 1999, la cuantía de 2,25 billones de pesetas equivalentes a 12.900 millones de euros. Se supone que es una inversión para obtener rentabilidades, como hace cualquier inversor. No para hacer obras de caridad.
El grupo argentinoPetersen tiene el 25% de capital social por causas que ignoro con precisión (creo, sólo creo, que el dinero fue prestado por el Gobierno argentino de Kirchner, es decir, no aportó capital propio).
Y el Gobierno argentino tiene una “acción de oro” con capacidad legal para bloquear decisiones del Consejo de administración.
Repartamos responsabilidades.
En ningún momento esta nota confunde estados con gobiernos ni pueblos. El resto de su comentario revela que usted no tiene la menor idea de lo que está hablando.
Dice el editor: “usted no tiene la menor idea de lo que está hablando”.
Es fácil darme ideas. Sólo hay que escribirlas. Me gusta aprender para tener más idea.
Es decir, corregir los errores en las frases que he expuesto.
O añadir información relevante respecto al comentario enviado.
Gracias por leerme y por contestar.
No es el propósito de esta nota investigar lo que ya está investigado, sino comentar la respuesta insolente del gobierno español frente al caso. Antes de opinar es conveniente informarse. Le sugiero buscar la respuesta a estas tres simples preguntas, que no abarcan toda la cuestión pero alcanzan para darse una idea: ¿Cumplió o no Repsol con lo compromisos de exploración a los que estaba obligada por contrato? ¿Extorsionó o no a los operadores independientes de estaciones de servicio para quedarse con ellas? ¿Cuál fue el papel de Repsol para permitir el ingreso accionario del Grupo Petersen sin aporte de capital alguno? Como dice la nota, el gobierno argentino fue cómplice de todas esas irregularidades. Aquí no estamos ante un problema entre pueblos o estados, sino frente a la colusión entre un gobierno argentino corrupto y una empresa española corrupta. Como punto de referencia, le aconsejo comparar por ejemplo el comportamiento de Repsol con el de la angloholandesa Shell frente al gobierno argentino.
Su nota no pudo menos que traer a mi recuerdo uno de los primeros capítulos de Los Mitos, de Felipe Pigna, precisamente titulado “La Madre Patria”, las páginas 61 a 66 no tienen desperdicio y recuerdo haber terminado la lectura de esas hojas en el subte con lágrimas en los ojos, ante la mirada azorada de los demás pasajeros.
“Nos hemos acostumbrado a escuchar que España es nuestra madre patria ¿Pero de qué madre estamos hablando? Todo parece indicar que se trata de una madre adoptiva apropiadora, ya que no hay datos del parto y sobran los testimonios sobre actos de secuestro, robo y supresión de identidad.”, triste comienzo para unas breves páginas de tristes verdades.
http://es.scribd.com/doc/12454455/Los-Mitos-de-La-Historia-Argentina-1
Gracias por llamarnos a la reflexión una vez más.
Gracias por el dato, que aporta contexto histórico. Pero no debemos perder de vista que en esta historia no hay buenos y malos, sino pillos y pillos. Los españoles no pueden reclamar el lugar de la víctima, pero tampoco los argentinos pueden hacerlo. No puede hacerlo un estado cómplice de esos vaciamientos, ni puede hacerlo la sociedad, que despreocupada e irresponsablemente elige y reelige gobiernos que no respetan las leyes y mucho menos los contratos.