La vacuna de Santa

El ministro de salud Ginés González García, quien expuso la intención de aplicar “cuanto antes” la vacuna rusa contra la covid, nació en San Nicolás. Su jefe de gabinete y sobrino Lisandro Bonelli, que rechazó las críticas opositoras a la aplicación de la Sputnik V también nació en San Nicolás. Andrés Quinteros, uno de los apoderados del laboratorio HLB Pharma, que registró ante la ANMAT el perrmiso para ser proveedor de la vacuna rusa (y que según infobae conserva ese permiso, pese a un escándalo sobre sus antecedentes), nació igualmente en San Nicolás. Y Marcelo Carignani, director del Instituto Nacional de Medicamentos, el organismo de la ANMAT encargado de la evaluación clínica, terapéutica y de calidad farmacéutica de estos específicos, incluida, por supuesto la vacuna rusa, es otro nativo de San Nicolás. Si usted está sospechando algún tipo de colusión entre estos cuatro vecinos peronistas de San Nicolás no se precipite porque la conexión nicoleña no termina aquí. La vacuna que los congrega fue desarrollada en el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología de Rusia, un laboratorio fundado en 1891, que desde 1949 lleva el nombre de Nicolás Gamaleya, en homenaje a un pionero de la microbiología rusa. San Nicolás no sólo dio su nombre a la ciudad bonaerense donde nacieron los promotores locales de la vacuna rusa sino que también es el santo patrono de Rusia. En algunos países de Europa se lo conoce como Santa Claus, un simpático personaje que hace un esfuerzo sobrehumano para distribuir sonrisas por el mundo en la última semana de diciembre, justamente cuando se espera la llegada de la vacuna rusa a la Argentina. Es claro a esta altura que lo hará en un trineo arrastrado por renos desde el Polo Norte, probablemente desde algún lugar cercano a Siberia, y nos lo va a inocular Nicolás, o Santa Claus, o Papá Noel. Esperemos que el gordo no tenga la mano pesada. ¡Ah!, a último momento nos enteramos que la Sputnik V viene con condiciones: cuarenta y dos días de abstinencia alcohólica, casi una invitación a beber el refresco cuya publicidad popularizó la imagen más conocida de Santa. –S.G.

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