Las palabras patria y patriotismo, o nación y nacionalismo, han sido desterradas hace tiempo del lenguaje público, y también, aunque en menor medida, de la conversación privada. Cuando aparecen en boca de algún político, despiertan suspicacia porque suelen encubrir propósitos subalternos. Cuando asoman en la charla cotidiana, vienen acompañadas por la nostalgia, envueltas en la evocación de virtudes cívicas desaparecidas, o por la cautela, susurradas como quien confiesa... Continúa →
Elogio del nacionalismo
Amenazados por un nuevo imperialismo, sin rostro, metrópolis ni ejército, los pueblos buscan refugio en su tierra, su Dios y su bandera