¡Subcampeones!

Perder una final no le gusta a nadie. Pero hay maneras de perder que son un triunfo. La selección conducida por Alejandro Sabella nos dio todos los motivos para sentirnos orgullosos: trabajo, entrenamiento, preparación física, corrección dentro y fuera del campo de juego, espíritu de cuerpo, respeto por el otro, tolerancia con el error ajeno, humildad con el acierto propio. Cuando la última prueba resultó adversa no se escucharon excusas por los errores o las dificultades, ni quejas... Continúa →

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