Matemática política

La fórmula que a continuación desarrollamos, basada en observaciones pasadas y tendencias presentes, permite un acercamiento metodológicamente riguroso a nuestro futuro político:

Macri + Massa - Carrió = Kirchner - Bonafini

La fórmula ya tiene despejada a la UCR porque aparece en los dos términos de la ecuación. Incluso se la puede reducir más si aceptamos que

Kirchner - Bonafini = Perón

Con lo cual tenemos que

Macri + Massa - Carrió = Perón

Saque usted las cuentas… –S.G.

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3 opiniones en “Matemática política”

  1. Me parece que la salida del círculo cerrado del autoritarismo parasitario de los K – que no es otra cosa que la continuación del peronismo fundacional pero agravado por la repetición a través de los contextos (desde la Rev. Libertadora hasta Menem, etc.) – no va darse sin el aporte fundamental de los neo-peronistas. Ellos, los que dicen “haber aprendido la lección” de no haber luchado por una democracia republicana, deberían transformar al peronismo desde adentro. Cafiero dijo haberlo intentado en el 89. ¡Pero ahora son todos grandes de edad!
    Entretanto los K, pusieron el huevo de la serpiente, Máximo; lo empollaron y ahora la serpiente, La Cámpora, está invadiendo todos los lugares y los sitios desde donde se ejerce administración, control y poder; la totalidad del Estado y sus organizaciones…
    Aunque ganaran las elecciones Macri/Sanz/ Carrió ¿cómo van a gobernar, cómo van a a hacer los cambios necesarios, cómo van a generar una ola nueva, en otra dirección, sin la colaboración de los que yo denomino neo-peronistas?
    Pero aunque así fuera, esos peronistas trasformados, son grandes, y muchos son viejos; entre tanto, la juventud continúa siendo captada fácilmente con cargos bien rentados, roles con estatus, y un falso halo de gloria epopéyica por La Cámpora.
    “El mal – decía Russell – es más dinámico que el bien”.
    Sospecho que la situación actual, es una alternativa más dramática aún que la del 46.
    Argentina es un país periférico y medio caído del mapa dónde el autoritarismo de corte fascista prendió, no ha sido vencido y persiste. Y el concepto de “república perdida” no sirve para comprendernos: la república nunca se desarrolló lo suficiente cómo para hacerse fuerte, resistir y continuar desarrollándose; actualmente es una aspiración, nada menos, y nada más. La sombra de Rosas, El Supremo, se extiende hasta el día de hoy…
    Su “ecuación” es inquietante.

    1. Coincido totalmente con su descripción final. Nadie piensa en términos de “república” sin en términos de “líder”, aunque republicanamente se lo describa como “presidencialismo fuerte”. Como todo líder nuevo barre bien, se le conferirá de algún modo la suma del poder público, el líder se engolosinará con el poder y empezará a hacer macanas, la oposición irá creciendo, aparecerá otro líder que la exprese, y todo volverá a empezar.

      1. La nuestra parece ser una fatalidad y solo podemos confiarnos en “lo imprevisto”. En el medio en el que me desempeño está lleno de gente joven, afable y encantadora que, sin embargo, si unos los prueba, resultan tener mentalidad tribal: “mis antepasados, mi tótem, y mis jefes actuales”. Desconocen totalmente (ni la palabra se usa en nuestro medio) el concepto de demagogia; no pueden diferenciar entre una persona que habla mucho y otra que habla bien; e identifican a la democracia republicana con una “particularidad” de ciertos pueblos que (no se sabe bien por qué) han tomado cierta ventaja, pero que, aún así, nos envidian, nos acechan y están obsesionados con nosotros y se la pasan tendiéndonos trampas… El peronismo ha devenido en una religión de la autocomplacencia que automáticamente se exculpa de todo. Par ellos, siempre es domingo.
        Entre tanto, esos que tomaron cierta ventaja, no perdonan nada, y piensan que nosotros somos un poco imbéciles… ¿No es lo que piensa Mujica, acaso?
        Su descripción de lo que puede llegar a pasar nos devuelve a la pendiente de siempre. ¿Pero se podrá caer más bajo de lo que caímos en éstos meses? Si los cristinistas no fuesen unos comediantes, la proyección de la tendencia lleva, inexorablemente, a una guerra civil por el dominio territorial.
        La “madre de los argentinos” es, casi, una jefa guerrera…

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