«Los monstruos gobiernan las pesadillas. Pero, una vez que se ha despertado, no es fácil reintroducirlos en la vigilia. El agitamiento de fantasmas y la campaña del miedo es contracíclica con el momento que está viviendo la Argentina. Se verá si hay también que agradecerla. El signo que domina el ánimo es la inminencia de un cambio, que conlleva lo contrario de lo que supone el temor. Hay una dicha en esa inminencia que no comprenden los promotores de la parálisis. Pero a la vez hay algo más profundo: la alegría de haber producido un acontecimiento histórico para quien siente que nunca ha sido protagonista de nada. Nada más gratificante que haber producido un golpe inesperado al mundo de los poderosos. De esa satisfacción difícilmente haya un retroceso inmediato. Por el contrario, todo llama a alimentar la satisfacción que yace en el primer golpe de rebeldía en muchos años.» –Enrique Valiente Noailles, en La Nación, 4-11-2015