Pasaron 15 años desde el atentado contra las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York, y otros que lo acompañaron esa misma mañana. Después de las investigaciones de práctica, el gobierno estadounidense dio unas explicaciones inverosímiles, que increíblemente la prensa de ese país y la de todo el mundo sigue tomando como válidas. Este cronista, por lo menos, no se sentirá satisfecho: 1) hasta que alguien explique técnicamente cómo las torres pudieron haberse desplomado como lo hicieron como consecuencia del impacto de un avión a la altura en la que éste se produjo; 2) hasta que alguien explique cómo fue que un avión se estrelló contra el Pentágono sin que hayan quedado rastros del avión en el lugar, ni huellas del impacto de un avión en el edificio atacado; y 3) hasta que alguien explique con pelos y señales qué pasó en realidad con el famoso vuelo de los pasajeros heroicos que lo hicieron caer a tierra para que no llegara a su supuesto objetivo (la Casa Blanca) y por qué se impidió al periodismo acercarse al lugar donde ese aparato supuestamente cayó. La versión oficial sobre lo ocurrido hace 15 años es un cuento chino, y por qué el mundo y la prensa aceptan ese cuento es un misterio que se monta sobre otro misterio. –S.G.