La corresponsal de La Nación en los Estados Unidos anticipa contactos de muy alto nivel entre Washington y Teherán en el marco de la actual asamblea general de las Naciones Unidas. Dice que hubo varios gestos y acercamientos previos que abren expectativas sobre esos encuentros. Ese cambio de actitud fue señalado en este sitio en febrero, antes del cambio de gobierno en la república islámica. Escribimos entonces en El pacto con Irán, recogiendo testimonios de Laura Ginsberg y Alcira Argumedo, que el imprevisto acuerdo del gobierno argentino con los iraníes seguía y acompañaba un cambio de orientación en la política de Barak Obama, cumpliendo el trabajo sucio de levantar unas órdenes de captura emitidas a pedido de la Argentina contra funcionarios de Teherán en relación con el atentado a la AMIA. En el semestre transcurrido desde entonces los comentaristas políticos locales siguieron machacando en la idea de que el entendimiento con Irán había deteriorado las relaciones argentinas con Washington.1
- Esta interpretación fue errónea en lo que se refiere a las órdenes de captura; Interpol nunca levantó las llamadas alertas rojas. El gobierno argentino dijo haber solicitado expresamente que no lo hiciera. [↩]