En General Villegas, provincia de Buenos Aires, tres varones adultos abusaron de una menor de 14 años y festejaron su hazaña filmando la escena. Cuando el video se hizo público, la justicia abrió una causa contra los hombres. De inmediato, la ciudad fue testigo de varias marchas reclamando justicia… para los abusadores.
La comisión del delito es tan clara y contundente que no deja espacio para la opinión. Pero tanto en sus manifestaciones públicas como en lo que dicen en privado, los habitantes de Villegas parecen divididos en partes iguales: unos condenan sin titubeos a la chica, otros condenan a los tres hombres, como si la cuestión fuera opinable.
Esta incapacidad para entender lo que significa ser parte de un estado de derecho, esta dificultad para comprender que vivir en una sociedad organizada no es un don natural sino un hecho político que impone obligaciones, es un mal generalizado que enferma a la sociedad argentina, y que se manifiesta en abscesos cada vez más frecuentes. Continuar leyendo “Quemar a la bruja”