Ulises Dumont impuso a su trabajo de actor un nivel de calidad poco frecuente por lo riguroso y por lo constante, para crear en el cine, el teatro y la televisión una rica galería de personajes que reflejan lo mejor y lo peor del argentino corriente. Entendió que sólo podía interpretar hombres comunes, pero supo dotarlos de una densidad que los elevaba por sobre sus miserias.
“Cuando empecé a pensar en la gente, el público, el espectador nacional, descubrí que no necesitaban un Tom Smith sino un Juan Pérez, que caminara al lado de ellos, que los reflejara en su cotidianeidad, para poder mirarse al espejo. Eso es lo que elegí. Como actor, elegí hacer de argentino, tratar de acercarme a lo que soy”, declaró en un reportaje.
Cumplió su propósito: podemos reconocernos en el entusiasta de la guerra de Malvinas que rápidamente pasa a denigrarla en Los chicos de la guerra, en el torturado protagonista de El censor, en el fumigador de No habrá más penas ni olvido y su coraje inesperado, en cada uno de los personajes que puso en escena. Continuar leyendo “Ulises Dumont (1937-2008)”