El modelo cubano

El Che y Fidel en su hora de gloria

Hace 50 años, los revolucionarios que habían dejado crecer sus barbas en las alturas de Sierra Maestra ingresaban triunfantes en La Habana encendiendo con su romántica figura de bandidos justicieros no sólo el fervor de los cubanos sino la imaginación de todo un continente harto de oligarquías, militarismos, dependencia, y desigualdades.

Ese fuego de esperanza duró apenas un instante, pero eso bastó para que se propagara a lo largo y a lo ancho de la América del sur en centenares de hogueras de locura y soberbia, de impiedad y dogmatismo, que dejaron por fin un negro rescoldo de sufrimiento y de muerte, y más oligarquías, más militarismos, más dependencia, y desigualdades aun más humillantes.

La torpeza simétrica, y mutuamente necesaria, de La Habana y Washington, o quizás su propósito último y secreto, convirtió lo que por evolución histórica debían ser décadas de democratización política y desarrollo económico, en una larga noche de crímenes, despotismo y corrupción que cubrió de tinieblas desde el río Grande hasta la Tierra del Fuego. Continuar leyendo “El modelo cubano”

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