El politólogo Andrés Malamud está doblemente equivocado. Primero porque le atribuye al jefe de gabinete Marcos Peña una presunta obsesión por dar la “batalla cultural”, algo que ni Peña, ni el gabinete que encabeza, ni el jefe de todos ellos, nunca han propuesto teóricamente ni mucho menos han desplegado prácticamente. Segundo, porque equipara la noción de “batalla cultural” a algo parecido a la noción del “hombre nuevo”, surgida en los setenta al impulso de la... Continúa →