Según un informe oficial del gobierno argentino, emitido a pedido de una ONG, las víctimas de la violencia de Estado registradas entre el 12 de octubre de 1973, cuando el general Juan Perón inició su tercer mandato presidencial, y diciembre de 1983, cuando un gobierno electo sucedió a la última dictadura militar, suman 8.571, entre ellas 1561 asesinadas y 7010 desaparecidas. El informe no descarta que nuevas investigaciones puedan modificar esa cifra, que contrasta abiertamente con las 30000 víctimas históricamente denunciadas por los organismos de derechos humanos. El informe pone fin a un debate artificalmente alimentado por la izquierda, especialmente después de que un ex guerrillero reconociera públicamente que la cifra de 30000 había sido inventada en tiempos de la dictadura para justificar la calificación de “genocidio” y obtener así apoyos políticos en el exterior. –S.G.