Apareció Sergio Massa

massaApareció Sergio Massa. Hasta ahora conocíamos un artificio concebido por operadores del establishment, alguien por el que este sitio nunca dio dos centavos: el “experimento Massa”. Ahora que la plata fugó hacia el naranja y el amarillo, arrastrando consigo a los habituales corredores de votos, quedó el hombre. Sergio se presentó solo, con sus “equipos”, y su Malena, y su destino, por fin, en sus manos. Dijo que seguía aspirando a convertirse en presidente de la Argentina, reconoció que había cometido errores, se burló de los “amigos del campeón” y de sí mismo por haberlos tomado en serio, admitió que debió haber escuchado más a Roberto Lavagna, y desafió sin nombrarlos a sus rivales políticos, los “candidatos del silencio”, dijo, porque sus propuestas no se conocen. Apareció Massa, y demostró ser mejor administrador del infortunio que de la buena estrella. Lo habían golpeado tanto que su reaparición estaba rodeada de inusual expectativa: más allá de los avatares de la política, se quería ver al hombre, su respuesta a un torbellino de castigos, a la traición y el abandono. Una semana atrás Massa se había comparado con Rocky, el boxeador indestructible devenido en superhéroe de la mano de Sylvester Stallone, y esa fue la imagen que finalmente proyectó en su declaración de esta semana y en su conversación posterior con los periodistas de A dos voces: la imagen del que dan por acostado, en la lona, y se yergue cuando nadie lo espera, demostrando que su reserva de fuerzas no está agotada, una imagen que atrae la identificación inmediata de cualquier varón empeñado en la lucha diaria por el sustento de su familia. Si ese programa se viera masivamente, Scioli y Macri tendrían motivos para preocuparse. También Malena, atareada en sacarle los piojos a uno de sus hijos y llevar a “la guardia” al otro porque tenía fiebre, se mostró más cerca de la cotidianeidad de la mayoría de las mujeres que las princesas Karina y Juliana. Aunque no sé si las mujeres logran mayor conexión emocional con quien refleja su realidad o con quien encarna sus fantasías. Como quiera que sea, Sergio y Malena hicieron bien su trabajo, y en todo caso defendieron el precio del candidato, para desdicha de Scioli, que quisiera verlo “knock out” cuanto antes, y de Macri, que quiere reducirlo a un saldo de liquidación. Pero todas las opciones están abiertas de aquí al 20 de junio, y el propio Massa se ocupó de dejarlas así. Probablemente este no sea el año en que vea coronadas sus máximas ambiciones; tal vez encuentre, y acepte, opciones intermedias, pero, cualquiera sea su destino ahora, su carrera política no se termina en el 2015.

–Santiago González

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2 opiniones en “Apareció Sergio Massa”

  1. Ojala este texto se lea al igual que se de más difusión a la entrevista de A Dos Voces. Que lindo lo que escribiste Santiago.

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