La designación de Diego Maradona al frente del seleccionado nacional de fútbol fue saludada por los aficionados con escaso entusiasmo, y esto es por lo menos llamativo dadas las invariables muestras de adhesión que este deportista ha recibido en el pasado, no sólo por sus hazañas en la cancha sino también en desgraciadas circunstancias de su vida.
Vale la pena analizar el caso, no desde el punto de vista de las cualidades del jugador para asumir esas responsabilidades, sino a partir de la reacción que provocó un asunto que nada tiene que ver con la política entre personas que no necesariamente están politizadas o acostumbradas a plantearse las cosas en términos políticos. Continuar leyendo “La mano de Dios”