Autobombo 2

Pocas veces se encuentra uno inmediatamente ratificado en su visión de las cosas. Algo así ocurrió esta semana. Desde distintos lugares, más próximos a los protagonistas que este cronista solitario, tres columnistas contribuyeron a sustentar este viernes los puntos de vista expuestos aquí tras el lanzamiento del Frente Amplio UNEN. En nuestro comentario del miércoles advertimos que tal como estaban las cosas Mauricio Macri se convertiría en árbitro de la elección del 2015, y podría volcarla en favor del peronismo, si decide presentarse sólo o aliado a alguna facción peronista, o de la oposición no peronista, si se aviene a poner su candidatura a consideración en un interna abierta junto con los candidatos del Frente. Dijimos que lo único que no podrá hacer Macri en el 2015 es conseguir la presidencia por sí solo, especialmente porque el establishment ya eligió a Sergio Massa. Luis Gregorich, un intelectual vinculado al radicalismo, escribió el viernes en La Nación, a propósito del Frente: “Esa coalición, o como quiera llamársela, debería sumar a PRO, de Mauricio Macri, más vale pronto que tarde, con la vista puesta en un único candidato presidencial para 2015. Entiéndase bien: un único candidato para la primera vuelta. En caso contrario, no lo habrá para la segunda.” Esta drástica definición encontró su contrapartida en las filas del PRO, por boca de Yamil Santoro, un joven promotor de las ideas liberales, quien sostuvo (aclarando que lo hacía a título personal) que existe en este momento de la Argentina la posibilidad efectiva de refundar la República, pero sólo si se forma un frente que incluya al PRO, UNEN, y cualquier otra expresion republicana. “Sumo un argumento utilitario al ético –escribió en Infobae–: podemos ganar sólo si nos unimos. Viendo una reciente encuesta de Poliarquía surge que los candidatos tienen la siguiente intención de voto: Massa 25%, Scioli 21%, Macri 16%, Binner 9%, Cobos 8%, Carrió 6%. Es decir, la oposición suma 39% y el pankirchnerismo suma 41%.” De pasada, nuestro comentario del miércoles fustigó con energía la repentina audacia del empresariado local, y el relieve que La Nación dio a la oportunista declaración “crítica” de un llamado Foro de Convergencia de sus dirigentes. Guillermo Kohan, un periodista que conoce como pocos el ambiente corporativo, escribió en el Cronista una columna cuyo título lo dice todo: “Duró apenas 48 horas la valentía de los empresarios contra el gobierno”. Cuenta Kohan que tras la dura respuesta que esa declaración recibió del gobierno “los referentes empresarios volvieron a retroceder. No hubo dueños de empresas argentinas defendiendo la parada en los medios de comunicación, todos se llamaron a silencio, y rápidamente se activaron encuentros privados entre hombres de negocios y funcionarios para aclarar que no hay enfrentamientos. Ayer fue casi ovacionado Jorge Capitanich en el almuerzo del Cycyp en el Alvear, y se confirmó la cumbre para la próxima semana entre Axel Kiciloff, todo su equipo y la cúpula de la Unión Industrial Argentina. Es tal la preocupación de los empresarios por no malquistarse con la Casa Rosada, que muchos ni siquiera están dispuestos a participar personalmente del Foro de Convergencia, y adhieren solamente a través de sus cámaras. Para cumplir, nada más.” No es poco para una sola semana. Gracias a los lectores que nos siguen. –S.G.

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