4 opiniones en “El pacto con Irán”

  1. Impresionante análisis, Santiago. Recurrir a Laura Ginsberg debe ser, para unos cuantos, como recurrir al discurso de “la loca de la casa”. Pero, precisamente, Ginsberg -que de loca no tiene nada- es, en el contexto que se armó después de los atentados, “la loca de la casa”; es decir, una persona que actúa casi como un médium expresando la voz ausente de las víctimas, a la que le agrega estudio, tesón, coherencia e incorruptibilidad. Por eso está aislada. “Ginsberg -nos recuerda usted- llama la atención sobre la negativa de los gobiernos argentinos posteriores al de Menem a desclasificar la documentación oficial relacionada con estos casos”. Y el presente gobierno de hipócritas -agrego yo- carece de excusas al respecto y guarda silencio…
    Hay más “locas de la casa” en nuestra sociedad. La madre de Marita Verón, por ejemplo. Lilita Carrió, en buena medida, mejor médium que política (muy poco “política”, por cierto, cosa que, a la larga, no importa). Bonafini hubiera querido serlo, pero ha llegado a grados profundos de corrupción…
    Si Cristina Fernández fuese una “loca de la casa” ¡sí que sería realmente interesante la situación! ¡Habría una transformación! Pero con el discurso reciente transparenta su personalidad hasta el punto de la náusea. Su orientación y su pensamiento son como los de Él: muebles viejos; muebles viejos y de mala calidad.

  2. Muy buen análisis. Y el tema de los intereses estadounidenses cuadra con la actual postura sobre Malvinas de no definirse sobre su soberanía, probablemente a modo de canje, o a la espera de que Argentina haga estos favores.

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