Últimamente, debido a este tipo de cosas y a los brotes emocionales de varios compatriotas, me debato entre dos sensaciones: la tristeza y el aburrimiento. Tristeza por ver cómo el país en medio de festejos populares brinda como única certeza una decidida degradación. Aburrimiento porque, a pesar de mi relativa corta edad (pasando los 30), ya es agotador ver los mismos patrones, los mismos discursos, las mismas tendencias, una, y otra, y otra, y otra vez… Casi que esta situación empuja a un: “Ma sí, hago mi negocio, cago al que tenga que cagar y que se jodan todos.” que es una conclusión a la que llegan cada vez más. Lamentablemente mis creencias y sentido ético no me dejan caer fácilmente en eso, pero mientras los políticos sigan tirando de la cuerda, alentando esperanzas para luego destrozarlas, cada vez se hará más difícil. Creo que hay que ponerle freno a esto y tener un estricto control ciudadano sobre los políticos y corregir o echar a patadas a los que se desvían.
Los últimos gobiernos vienen jugando a la política con nuestro esfuerzo, dinero y vidas, y sin ninguna consecuencia. Es hora de cortar esta fiesta y hacer pagar a los responsables de todo este tiempo y los que puedan llegar a venir.
No puedo estar más de acuerdo. Es hora de pedir cuentas. Gracias por su comentario.
Últimamente, debido a este tipo de cosas y a los brotes emocionales de varios compatriotas, me debato entre dos sensaciones: la tristeza y el aburrimiento. Tristeza por ver cómo el país en medio de festejos populares brinda como única certeza una decidida degradación. Aburrimiento porque, a pesar de mi relativa corta edad (pasando los 30), ya es agotador ver los mismos patrones, los mismos discursos, las mismas tendencias, una, y otra, y otra, y otra vez… Casi que esta situación empuja a un: “Ma sí, hago mi negocio, cago al que tenga que cagar y que se jodan todos.” que es una conclusión a la que llegan cada vez más. Lamentablemente mis creencias y sentido ético no me dejan caer fácilmente en eso, pero mientras los políticos sigan tirando de la cuerda, alentando esperanzas para luego destrozarlas, cada vez se hará más difícil. Creo que hay que ponerle freno a esto y tener un estricto control ciudadano sobre los políticos y corregir o echar a patadas a los que se desvían.
Los últimos gobiernos vienen jugando a la política con nuestro esfuerzo, dinero y vidas, y sin ninguna consecuencia. Es hora de cortar esta fiesta y hacer pagar a los responsables de todo este tiempo y los que puedan llegar a venir.
No puedo estar más de acuerdo. Es hora de pedir cuentas. Gracias por su comentario.