Otra luz que viene del norte

Por Bernardino Montejano *

Ya alguna vez hemos hablado del resurgir de la Iglesia Católica en el norte de Europa, en los países escandinavos, con buenos obispos. Hoy la buena noticia llega de Suecia y contrasta con la situación casi terminal de Alemania, donde católicos y protestantes rivalizan en el número de apostasías, sinodalidades, novedades y estupideces, a las cuales, hace poco hice referencia. En Alemania, Bélgica, Francia, Luxemburgo, Suiza, las iglesias se demuelen o se transforman en mezquitas, hipermercados, ámbitos para fiestas o deportes; son penosas liquidaciones de lo construido en los tiempos de cristiandad.

La gran noticia que nos informa Info Católica es que la Iglesia católica sueca compró el templo luterano de San Juan, en el centro de Estocolmo. Como bien comenta el blog “las noticias de las diócesis del norte de Europa suelen ser un soplo de aire fresco en el asfixiante panorama religioso europeo. Las noticias del cardenal Arboleius en Suecia, de Erik Varden en Noruega, de Ramón Goyarrola en Finlandia, por ejemplo, suelen ser sinónimos de esperanza.”

La Iglesia ahora adquirida, fue inaugurada en 1890, tiene forma de catedral gótica y capacidad para 900 personas. Antes de la venta, la parroquia de San Juan expresó su deseo de que la iglesia siguiera usándose como iglesia cristiana activa. Su torre se renovó en los últimos años y la diócesis católica continuará restaurando otras partes del templo.

En el año 2016, el papa Francisco visitó Suecia, rindió homenaje a Lutero, celebró los 500 años de la Reforma, proclamó la “revolución de la ternura” y convocó a luteranos y católicos a “caminar juntos”. Por suerte, los católicos suecos resistieron el mensaje ecuménico y las confusas convocatorias de Francisco, no se sumaron a la injusta reivindicación del monje hereje y siguen su camino, sin malas compañías.

Hace años en el Instituto de Filosofía Práctica organizamos un cursillo para analizar el pensamiento del monje alemán. Y comenzamos con una pregunta:

«¿Por qué nos ocupamos de Martín Lutero? ¿Por qué este Instituto que es una Asociación Civil laica, aunque integrada por muchos católicos, dedica un curso a una cuestión religiosa, aparentemente fuera de su competencia, que es tratar, a la luz de la razón natural, de iluminar las realidades prácticas de la moral, la política, el derecho, la economía, la educación, la medicina, el arte?

«Nos ocupamos porque debemos reflexionar acerca de ciertos errores graves que, desde una falsa concepción del hombre, de su naturaleza y de su razón, llenan de tinieblas todas las realidades prácticas mencionadas.

«Pero, ¿por qué meternos con Lutero, un hombre del siglo XVI? Porque en nuestros días se lo quiere rehabilitar, como lo hace el cardenal alemán Walter Kasper con su libro Martín Lutero, una perspectiva ecuménica, el cual gira en torno a una tesis fundamental: “Lutero tenía razón, la Iglesia romana se ha equivocado”. A la vez, algunas iglesias particulares italianas, ya han tomado iniciativas para pedir la beatificación de Lutero.

«Y el mismo Papa Francisco preguntado “en vista de su viaje a Suecia por los 500 años de la reforma protestante, elogió a Martín Lutero como un ‘reformador’ cuyas intenciones no estaban equivocadas. ‘Había corrupción en la Iglesia, había mundanidad, apego al dinero, al poder. Y por eso él protestó’ dijo.” (Elisabetta Piqué, La Nación, Buenos Aires, 27-6-16).

«Esto no es ninguna novedad, pues fue denunciado por un gran Papa contemporáneo de Lutero, Adriano VI: “En Roma estaba la fuente y raíz de todos los males que afligían a la Iglesia” (Bernardino Llorca: Historia de la Iglesia Católica, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, Tomo III, p. 560). Y lo primero que hizo, al asumir el Papado, fue pedir perdón. Y pedirlo no por sucesos pretéritos, sino por situaciones en las cuales tenía alguna responsabilidad y que necesitaban remedios urgentes.

«Y es interesante, porque según Kasper: “Lutero se coloca en la larga tradición de los renovadores católicos que lo han precedido. Se piensa sobre todo en Francisco de Asís quien con sus frailes quiere vivir con simpleza el Evangelio y así predicarlo”.

«Será todo esto verdad y Lutero debe ser honrado? o ¿Será verdad lo que afirma otro cardenal alemán, Gerhard Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe?: “Nosotros los católicos no tenemos ningún motivo para festejar el 31 de octubre de 1517, es decir, el comienzo de la Reforma que llevó a la ruptura de la cristiandad occidental” (1/7/2016).»

No olvidemos que con Lutero es imposible toda filosofía, porque el pecado original ha corrompido de tal modo nuestra naturaleza que la razón no es otra cosa que “una prostituta carcomida por la sarna y por la lepra que hay que relegar a las letrinas”. Esta definición remite a un ámbito poco tan poco académico como toilette, inodoro, retrete, excusado, donde el monje pasó largas horas de su vida. Tengo una foto del baño de Lutero en Wittemberg, publicada por el Corriere della Sera el 23 de octubre del 2004, donde se explica que un grupo de arqueólogos descubrió el gabinetto en el cual Lutero escribió sus tesis

Hace muchos años escribimos acerca de Lutero en nuestro Curso de Derecho Natural un breve capítulo cuyos puntos son: La devaluación del derecho, La liberación de la ley moral, Un derecho sin justicia, El derecho es la ley que actúa contra la naturaleza, El positivismo de Lutero.

En el último apartado recordamos el cambio de posición del religioso alemán en la sublevación de los campesinos y las palabras de este moderno discípulo del sofista Trasímaco: “Lo que yo enseño y escribo será justo y verdadero, aunque el mundo estalle de despecho. No quiero oír hablar de misericordia. Al jumento, palos; el populacho debe ser conducido por la fuerza”.

No existe pues lo justo natural, lo justo objetivo, sino que la justicia de una causa depende de las veleidosas opiniones que segrega el arbitrario cerebro de Lutero. El texto muestra su arbitrariedad sin límites.

Pero lo importante es la buena noticia, la Iglesia de siempre, liberada de Lutero y sus errores, sorda a las confusiones y los equívocos que le llegan desde Roma, crece y se desarrolla. Que Dios ayude y proteja a nuestros hermanos del Norte europeo, jirón de cristiandad en tiempos de laicismo, agnosticismo y apostasía.

* Presidente del Instituto de Filosofía del Colegio de Escribanos y del Instituto de Filosofía Práctica.

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