Además de racista es cipaya, copia los estereotipos norteamericanos, que en los documentos incorporan esa clasificación, basada en el color de la piel y el origen diferente a los WASP, suponen que una persona por ser negra tendrá una psicología diferente a la de un amarillo o lo que sea. Es una verdadera porquería.
Tal cual.
A mi no me parece que sean preguntas racistas, es nada más para saber si cuanta gente aborigen u originarios hay en el país. Lo de afrodescendientes tambien.
¿Y por qué no contar entonces también a los asiáticos, los caucásicos, los polinesios, los semitas? Y no deberíamos quedarnos allí, porque tendríamos reclamos de los mongoles, los celtas, y así hasta el infinito. Distinguir a la gente según su raza es racismo, se mire por donde se mire.
Aplaudo y comparto la visión vertida en esta nota. Es racista consultar por dos etnias sin consultar acerca de las restantes. Por otra parte, con relación a la “discriminación positiva”, nada más acercado al pensamiento de quien escribe. Celebrar el día de la mujer y conformar grupos de mujeres en los ámbitos laborales (así como de latinos, gays y otros tantos) es en sí una forma de discriminación ¿quiere decir que precisamos de esa “ayuda” para poder desempeñarnos laboralmente o de ser buenas profesionales? Conformar esos grupos de minorías es discriminar, precisamente marcar una diferencia donde no debería existir.
Gracias por compartir su opinión.
Es la primera vez que veo una argumentación tan clara y contundente contra la “discriminación positiva”. Es sorprendente observar como el propio concepto de lo democrático, en cuanto a voluntad de la mayoría, se va corrompiendo con estas prácticas, donde aparece el negocio de buscar una minoría para “esponsorear” y vivir de ello. Todo parece apuntar a lo que Ud. decía en su nota anterior: hay que atenerse a la Ley, y punto.
Las leyes las tenemos, y son buenas. Tan buenas que en algún momento le permitieron al país colocarse a la cabeza de la región y entre los primeros del mundo. La cuestión está en cumplirlas. El estado debe proveer educación, justicia, salud, seguridad y defensa para todos los ciudadanos sin distinción. Las distinciones sólo generan clientelas políticas y corrupción. Gracias por su comentario.
Además de racista es cipaya, copia los estereotipos norteamericanos, que en los documentos incorporan esa clasificación, basada en el color de la piel y el origen diferente a los WASP, suponen que una persona por ser negra tendrá una psicología diferente a la de un amarillo o lo que sea. Es una verdadera porquería.
Tal cual.
A mi no me parece que sean preguntas racistas, es nada más para saber si cuanta gente aborigen u originarios hay en el país. Lo de afrodescendientes tambien.
¿Y por qué no contar entonces también a los asiáticos, los caucásicos, los polinesios, los semitas? Y no deberíamos quedarnos allí, porque tendríamos reclamos de los mongoles, los celtas, y así hasta el infinito. Distinguir a la gente según su raza es racismo, se mire por donde se mire.
Aplaudo y comparto la visión vertida en esta nota. Es racista consultar por dos etnias sin consultar acerca de las restantes. Por otra parte, con relación a la “discriminación positiva”, nada más acercado al pensamiento de quien escribe. Celebrar el día de la mujer y conformar grupos de mujeres en los ámbitos laborales (así como de latinos, gays y otros tantos) es en sí una forma de discriminación ¿quiere decir que precisamos de esa “ayuda” para poder desempeñarnos laboralmente o de ser buenas profesionales? Conformar esos grupos de minorías es discriminar, precisamente marcar una diferencia donde no debería existir.
Gracias por compartir su opinión.
Es la primera vez que veo una argumentación tan clara y contundente contra la “discriminación positiva”. Es sorprendente observar como el propio concepto de lo democrático, en cuanto a voluntad de la mayoría, se va corrompiendo con estas prácticas, donde aparece el negocio de buscar una minoría para “esponsorear” y vivir de ello. Todo parece apuntar a lo que Ud. decía en su nota anterior: hay que atenerse a la Ley, y punto.
Las leyes las tenemos, y son buenas. Tan buenas que en algún momento le permitieron al país colocarse a la cabeza de la región y entre los primeros del mundo. La cuestión está en cumplirlas. El estado debe proveer educación, justicia, salud, seguridad y defensa para todos los ciudadanos sin distinción. Las distinciones sólo generan clientelas políticas y corrupción. Gracias por su comentario.