Excelente la nota, un gran apoyo para los q tenemos q luchar tratando de despertar a los dormidos. Muchas gracias..
Muchas Gracias, Santiago.
Estoy de acuerdo con el señor Moldes. Es sabido que en
Argentina, las verdades existen.
Excelente reflexion. La desconfianza suele ser una buena arma contra la desinformacion.
Muy fácil es la respuesta: DESCONFÍA Y ACERTARÁS. Desconfiar de TODO, de lo POLÍTICO, de lo ECONÓMICO, de lo JUDICIAL y, en especial: de lo SANITARIO. Cuando ELLOS dicen que “trabajan” POR NUESTRO PROPIO BIEN hay que leer: están BUSCANDO LA MANERA DE ESTAFARTE y de ENFERMARTE O MATARTE. Lo que más les REDITÚA es ENFERMARTE para que seas un PACIENTE CAUTIVO de sus LABORATORIOS.
Gaucho Malo cae en la trampa y titula “La Verdad no existe más” y habría sido correcto titular: Cómo se manipula y confunde la Verdad.
Al titularlo así está capciosamente aceptando “la dictadura del relativismo” excelentemente criticada por el Papa Benedicto XVI.
La Verdad existe, lo difícil es reconocerla dentro de esta catarata de desinformación que el Enemigo utiliza.
Y, descubriendo la Verdad va a descubrir también quién es el Enemigo.
Excelente la nota, un gran apoyo para los q tenemos q luchar tratando de despertar a los dormidos. Muchas gracias..
Muchas Gracias, Santiago.
Estoy de acuerdo con el señor Moldes. Es sabido que en
Argentina, las verdades existen.
Excelente reflexion. La desconfianza suele ser una buena arma contra la desinformacion.
Muy fácil es la respuesta: DESCONFÍA Y ACERTARÁS. Desconfiar de TODO, de lo POLÍTICO, de lo ECONÓMICO, de lo JUDICIAL y, en especial: de lo SANITARIO. Cuando ELLOS dicen que “trabajan” POR NUESTRO PROPIO BIEN hay que leer: están BUSCANDO LA MANERA DE ESTAFARTE y de ENFERMARTE O MATARTE. Lo que más les REDITÚA es ENFERMARTE para que seas un PACIENTE CAUTIVO de sus LABORATORIOS.
Gaucho Malo cae en la trampa y titula “La Verdad no existe más” y habría sido correcto titular: Cómo se manipula y confunde la Verdad.
Al titularlo así está capciosamente aceptando “la dictadura del relativismo” excelentemente criticada por el Papa Benedicto XVI.
La Verdad existe, lo difícil es reconocerla dentro de esta catarata de desinformación que el Enemigo utiliza.
Y, descubriendo la Verdad va a descubrir también quién es el Enemigo.