4 opiniones en “La tormenta perfecta”

  1. “¿Alquien puede explicarse cómo varios dirigentes opositores, incluso algunos de los más lúcidos, pudieron responder a la cita a ciegas de la presidente para bailar el tango de Malvinas, y convertirse en aplaudidores menores del anuncio trivial e inconsecuente sobre la desclasificación del informe Rattenbach?”

    Porque son una manga de corruptos, igual que los que están en el gobierno. Nosotros los vemos como opositores, pero detrás de bastidores negocian y se pasan los sobrecitos, sin importar el circo que hagan frente a las cámaras respecto de los partidos políticos. La política de hoy en día no se trata de ideales sino de intereses, es otro mercado más. Cada día esa gentuza me da más asco, porque hacen de la política la más baja de las prostituciones.

    A mí me gustaría pensar que viene un futuro fructífero, sereno, de seguridad, trabajo, etc, etc. Pero no pienso que vaya a pasar. Pienso que tarde o temprano las cosas se van a desmoronar, se tienen que desmoronar, para que haya un cambio de raíz. Hace mucho tiempo que estamos en el jueguito “democracia/dictadura”, siempre con la misma lacra humana al frente del Estado, mintiendo, destruyendo, robando y matando sin parar (sea empujando desde un avion o matando de hambre; dar planes indefinidamente lleva a lo segundo, porque no se puede sostener por siempre la dádiva).

    Pero tenemos la bazofia que tenemos al frente porque lo permitimos, porque es un reflejo de lo que somos como nación: Un desastre, una comunidad de cobardes que no tiene el coraje para ser honesto, trabajador y defender lo que está bien. Por ésto es que se viene todo abajo. No por los gobiernos de facto, ni Menem, ni los K ni nadie, sino porque el pueblo argentino ya está tocando fondo. Y cuando se canse de estar tan en el fondo, lamentablemente vamos a tener que hacernos cargo de casi un siglo de corruptela e indiferencia ininterrumpida. Y va a ser demasiado tarde para llorar. De hecho que ya lo es: Entre Cromagnon y el desastre de Once se va viendo de a poco como la gente está empezando a despertarse por la fuerza.

    Lo que no empieza bien, tampoco termina bien.

  2. Lo mejor que podemos esperar para estos años de gobierno que quedan son unos 4 años de relativa tranquilidad donde, por lo menos, nuestros gobernantes dejen de mandarse aventuras y manejen el país con cierto orden.

    Pasado ese período espero que la ciudadanía deje de comprar espejitos de colores o parcialidades. Que piense en todo lo que debe hacer un gobierno, sin olvidar nunca que ellos son nuestros empleados. También espero que la gente se quite de encima los miedos de votar a gente nueva en la política y liberarse de las ataduras y trampas de los partidos tradicionales.

Comentarios cerrados.