Doble lealtad

Por Pat Buchanan *

“No nos puede dividir la raza, la religión ni la tribu. Nos definen los principios perdurables de la Constitución, aún cuando no los conozcamos en su totalidad”, dijo Joe Biden 1 esta semana en el sindicato de bomberos. Pero, ¿realmente cree Joe en lo que dice? ¿Sus palabras no parecen más un ruego, un melancólico deseo, antes que una convicción profunda? Porque Biden seguramente estaba pensando en el debate que estalló la semana pasada en el bloque demócrata de la cámara baja sobre la manera de castigar a la legisladora Ilhan Omar, musulmana de origen somalí, por haber alzado el espectro de la doble lealtad.

Al rechazar acusaciones de antisemitismo lanzadas en su contra, Omar disparó: “Quiero hablar sobre las influencias políticas que en este país sostienen que está bien presionar por la lealtad hacia un tercer país.”

Omar se refería a Israel.

Los republicanos reclamaron enfurecidos que el bloque de Nancy Pelosi debía denunciar a Omar por antisemitismo. Los periodistas describieron el alegato de “doble lealtad” como un episodio aislado y desagradable, aunque tal vez un anticipo de lo que podría deparar el futuro.

Sin embargo, las acusaciones de doble lealtad levantadas incluso por encumbrados estadistas contra grupos étnicos tienen un larga historia en la política norteamericana.

En 1915, el ex presidente Theodore Roosevelt, al hablar ante una convención de los Caballeros de Colón, bramó: “En este país no hay lugar para los norteamericanos con guiones: germano-americanos, irlando-americanos, anglo-americanos, escandinavo-americanos o ítalo-americanos. Un norteamericano con guiones no es un buen norteamericano. El único norteamericano bueno es el norteamericano y nada más que norteamericano.”

Titular del New York Times al día siguente: “Roosevelt proscribe a los que tienen guiones”. Y debajo: “En este país no hay lugar para la doble nacionalidad, dijo a los Caballeros de Colón. 2 Es traición votar de ese modo”.

¿Qué pensaría Roosevelt de la doble ciudadanía que ostentan hoy muchos norteamericanos? Si alguien es ciudadano de más de un país, ¿cómo saber dónde coloca su lealtad principal? La doble ciudadanía, ¿no implica, de facto, una doble lealtad?

Roosevelt no estaba solo en su preocupación. En momentos en que se avecinaba la intervención de los Estados Unidos en la guerra europea, el presidente Woodrow Wilson también la emprendió contra “los del guión”:

“Las pasiones y las intrigas de ciertos grupos activos y conjuntos de personas que viven entre nosotros pero nacieron bajo otras banderas inyectaron el veneno de la deslealtad en nuestros asuntos más críticos…

“Soy candidato de un partido, pero por sobre todas las cosas soy un ciudadano norteamericano. No pido el favor ni temo el rechazo de ese pequeño elemento extranjero entre nosotros que coloca la lealtad a cualquier potencia extranjera por encima de la lealtad a los Estados Unidos.”

Y en otro discurso, Wilson declaró:

“Hay una deslealtad activa en los Estados Unidos, y debe ser aplastada sin contemplaciones. Procede de una minoría muy pequeña, pero minoría muy activa y sutil. Trabaja bajo cuerda, pero asoma su cabeza desagradable donde la podamos ver, y están los que en este momento procuran ejercer una especie de chantaje político, diciendo: ‘Si no hacen lo que pretendemos en interés de un sentimiento externo, desataremos nuestra venganza en las urnas’.”

¿Qué dijo Omar que pueda compararse con eso?

Roosevelt y Wilson pensaban en algunos ciudadanos alemanes e irlandeses cuyo afecto por las tierras y los pueblos de donde procedían los convertía en adversarios de la guerra de Wilson, a la que pronto sería arrastrado por una élite de anglo-sajones protestantes blancos con profundos vínculos con Gran Bretaña.

También nuestros Próceres estuvieron alertas ante el peligro de la doble lealtad. En su discurso de despedida, el presidente Washington advirtió contra los “apasionados vínculos” respecto de cualquier nación extranjera, que podrían crear la ilusión de algún “interés común … donde no existe interés común alguno.”

¿También Franklin Roosevel temió la doble lealtad? Su decisión de internar a 110.000 japoneses, en su mayoría ciudadanos norteamericanos, mientras duró la segunda guerra sugiere que sí.

¿Y el procesamiento de los comunistas norteamericanos según la ley Smith, iniciado por Truman y continuado por Eisenhower, no sugiere que esos primeros presidentes de posguerra percibieron una amenaza en un partido secreto que prometía alianza a una potencia extranjera hostil? Mientras Wilson, Theodore y Franklin Roosevelt desconfiaban de las minorías étnicas y raciales, Truman apuntó contra los enemigos ideológicos internos, los comunistas.

Lo que nos define, dijo Joe Biden, son “los principios perdurables de la Constitución, aunque no necesariamente los conozcamos en su totalidad”. Pero si esos principios, de los que muchos norteamericanos ni siguiera tienen noticia, dice Joe, son los que nos definen y los que nos unen, ¿qué es entonces lo que no separa?

¿No son nuestras diferencias? ¿Nuestra diversidad? ¿No son las poderosas y encontradas demandas de una multiplicidad de razas, religiones, tribus, etnias y nacionalidades, además de las ideologías contrastantes, los códigos morales irreconciliables, la guerra cultural, y las interpretación divergente del pasado estadounidense, una que lo ve como horrible y odioso, la otra que lo considera grande y bueno?

“La diversidad es nuestra mayor fuerza”, se nos dice de continuo. Pero, ¿dónde están las pruebas que sostienen lo que parece ser no sólo una pretensión de por sí implausible sino también evidentemente estúpida, y además falsa?

* Ex asesor de los presidentes Richard Nixon, Gerald Ford y Ronald Reagan, aspirante a la presidencia de los Estados Unidos en 1992 y 1996. Su último libro es Nixon’s White House wars: The battles that made and broke a president and divided America forever.

© Patrick J. Buchanan.
Versión castellana y notas © Gaucho Malo.

  1. Dirigente demócrata, ex vicepresidente de Barack Obama. []
  2. Knights of Columbus, la mayor asociación de laicos católicos del mundo, fundada en 1882. []

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