Creo que es muy saludable para el país la separación del Estado y la Iglesia. Imagínese todos aquellos argentinos de férreas convicciones morales que consideraron intolerable la contradicción entre haber sido bautizados por sus padres y no profesar el culto católico, y se organizaron para apostatar colectivamente. Va de suyo que, ley mediante que lo reglamente, asistirán a sus lugares de trabajo durante Navidad, Semana Santa y demás, motivados por su inquebrantable sentido de coherencia. Una fuente de ahorro para el Estado y las empresas por igual.
Creo que es muy saludable para el país la separación del Estado y la Iglesia. Imagínese todos aquellos argentinos de férreas convicciones morales que consideraron intolerable la contradicción entre haber sido bautizados por sus padres y no profesar el culto católico, y se organizaron para apostatar colectivamente. Va de suyo que, ley mediante que lo reglamente, asistirán a sus lugares de trabajo durante Navidad, Semana Santa y demás, motivados por su inquebrantable sentido de coherencia. Una fuente de ahorro para el Estado y las empresas por igual.
¡Un aplauso para el asador, che!